Henry Wadsworth decía que «la música es el lenguaje universal de la humanidad». No se equivocaba al pensar que los rasgos universales de la música podían trascender todo tipo de fronteras, comunicando pensamientos y sentimientos de las personas de todas las culturas.
Pero la música no solo sirve para evocar sentimientos, sino que su composición es todo un sistema de palabras y signos que permite que los músicos de diferentes partes del mundo puedan comprender e interpretar una pieza sin importar el idioma que hablen. ¿Existe algo más hermoso?
Hoy queremos hablarte de la importancia del lenguaje de la música y de cómo se estudia de forma sistematizada. ¡Atención!
¿Qué es el lenguaje musical?
La música también tiene un lenguaje que cuenta con sus propias normas. Se trata de una expresión artística que se expresa a través de un pentagrama y en la que existe una melodía, ritmo y pulso, lo que en su conjunto forma una composición musical o una canción.
De esta forma, independientemente del instrumento o la cultura, cualquier músico puede comprender una canción gracias al uso de la misma signatura de tiempo, medidas, notas y dinámica.
¿Por qué es importante aprender lenguaje musical?
Como decimos, conocer estos patrones nos ayuda a comprender la música y a interpretarla, pero también a crearla y escribirla. Algo que fomenta nuestra creatividad y permite establecer un enfoque multicultural de la enseñanza de la música, transmitiéndola fielmente a través del tiempo, y apreciando y conociendo otras culturas diferentes a la nuestra.
La melodía
La melodía es el conjunto de sonidos que más fácilmente podemos recordar. La velocidad de la voz, el tono o la intensidad son algunos patrones que nos evocan diferentes sentimientos y estados de ánimo. Por ejemplo, una melodía con un tono bajo se asocia a algo triste. Sin importar nuestra cultura, la música es capaz de transmitirnos diferentes estados anímicos gracias al lenguaje musical.
Componentes de la melodía
- Notas: representan los sonidos musicales. Hay siete notas (DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI) y estas se colocan entre las diferentes líneas y espacios del pentagrama.
- Claves: símbolo que se coloca en el comienzo de la partitura, indicando dónde se coloca la nota de referencia para obtener las demás. Las más usadas son la de sol, la de fa y la de do.
- Escalas: sucesión de sonidos ordenados de agudo a grave o viceversa.
- Intervalos: distancia que hay entre dos sonidos.
- Alteraciones: son signos que sirven para modificar la altura de las notas. Existen tres: sostenido, bemol y becuadro.
Conclusión
Al igual que los beneficios de la inteligencia musical y el arte en edades tempranas, la instrucción musical en niños pequeños tiene resultados sorprendentes. El contacto permanente con la música y su estudio tienen múltiples beneficios para su desarrollo intelectual y motriz.
Aprender a leer e interpretar la música es algo que, como centro musical, recomendamos a todo el mundo. Da igual el instrumento que quieras tocar o aprender y tampoco importante si no has tenido aún contacto con la música.
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